Inicio">
2 Agosto, 2019
Por Dra. Josefa Donderis Sala. Especialista en Otorrinolaringología, Patología Cérvico-Facial y Cirugía de Cabeza y Cuello.
Otitis externa en verano: un problema frecuente
Con la llegada del buen tiempo, se inicia la temporada de baños en el mar, piscina, ríos o lagos. Y con ello llega la temida otitis externa o del nadador, que provoca una inflamación del oído muy incómoda y dolorosa.
En este artículo, haré una revisión de cómo prevenir esta afección tan desagradable, explicando primero sus causas y síntomas.
¿Qué es la otitis externa?
Es una infección e inflamación de la piel que recubre el conducto auditivo externo.
¿Por qué es más frecuente en verano?
Los baños en playa o piscina, unidos al calor, aumentan el riesgo de otitis externa, como consecuencia de la humedad, que macera la piel del conducto y facilita la actuación de gérmenes como hongos y bacterias.
¿Quién tiene más riesgo de padecerla?
Las personas con sudoración excesiva y los niños (porque pasan más tiempo en el agua y además tienen los conductos más pequeños, lo que facilita la retención de agua)
También los pacientes con dermatitis, diabetes o inmunodeficiencias, tienen mayor probabilidad de acabar con una otitis externa.
¿Cómo se manifiesta?
Cursa con dolor, picor o sensación de taponamiento en el oído, molestias al masticar o bostezar, pérdida de audición y, a veces, supuración de oído.
¿Cuál es su tratamiento?
En fases iniciales, suelen mejorar aplicando localmente gotas antibiótico-corticoesteroideas, y antiinflamatorios por vía oral.
En casos más avanzados, puede ser necesario utilizar antibióticos por vía oral.
¿Cómo se puede prevenir?
En pacientes con tendencia a formar tapones de cerumen o queratina, que ocluyen completamente el conducto, es importante realizar una limpieza por un especialista ORL antes del verano.
No es aconsejable el uso de bastoncillos, que pueden irritar la piel o impactar la cera en la zona más profunda del oído.
Secar bien el oído tras los baños, evitando los restos de agua, puede prevenir la humedad y, con ella, la otitis. También existen compuestos secantes (p. ej. alcohol boricado) que pueden ser utilizados tras el último contacto con el agua, cada día, los meses de verano.
¿Necesito utilizar tapones para mis baños?
Es recomendable en pacientes con otitis externa de repetición con los baños o en aquellos con conductos auditivos externos estrechos, en los que la expulsión del agua resulta complicada.
Es obligatorio en pacientes con perforación timpánica o antecedentes quirúrgicos en el oído (p. ej. mastoidectomía realizada en cirugía del colesteatoma).
No es obligatorio en aquellos intervenidos de otras cirugías, que no implican comunicación del oído medio con el exterior (p. ej. miringoplastias o drenajes transtimpánicos ya extruídos).
Está contraindicado el uso de tapones durante el buceo, pues puede provocar daños irreversibles en el oído medio o interno.